Hace justo un mes, la fuerza del granizo y el peso de la gran cantidad caída, destrozó varios invernaderos y cultivos adyacentes en la zona de Algaida, los Llanos y la Venta, se cifraron en medio centenar los afectados por esta fuerte tormenta. Hubo más de 50 invernaderos que acabaron en el suelo, más lo sembrado al aire libre que también se ha perdió. Los técnicos de La Junta evaluaron los daños, pero a día de hoy los invernaderos de muchos agricultores siguen en el suelo. Los agricultores estiman que la tormenta ha destrozó unas 250 hectáreas. Se han perdido las cosechas de patatas, zanahorias y melón temprano, entre otras frutas y hortalizas.