Hoy pasó por nuestros micrófonos, Raúl Sánchez, presidente de la cooperativa Azafrán del Oasis
Un informático de origen orceño cultiva esta flor, cuyos estigmas se cotizan a 9.000 euros el kilo.
Orce es un lugar distinto. Quizá por esto es la cuna de la humanidad.
Es posible que por esa singularidad este enclave de Granada sea escenario de películas de cine recientes o se convierta en el origen del Azafrán del Oasis.
Raúl Sánchez, informático residente parte del año en Barcelona parte en Orce de donde es su familia y donde pasa todos los veranos, se puso a pensar qué podía hacer en unos terrenos que hay frente a su casa cueva.
Estudió las calidades del mismo, las condiciones climatológicas del lugar, las horas de luz, la situación, la posición, y entre otras muchas más consultas, convino que lo que allí podía encajar mejor era el azafrán.
Con el objetivo primario de la vuelta a las zonas rurales por parte de los que un día tuvieron que marchar, y dentro de un programa de Proyectos Rurales para Dinamización de zona, que pretenden crear una economía suficiente, tanto por el producto en sí, como por la generación de jornales, emprendió esta actividad.