Modifican genéticamente plantas para que liberen feromonas y luchen contra plagas en cultivos.
Se trata de un trabajo llevado a cabo por investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y la UPV (Universidad Politécnica de Valencia) a nivel de laboratorio, por el que las plantas producen y liberan las feromonas sexuales de los insectos, obtenidas por síntesis química, que se liberan mediante biodispensadores para conseguir atraer o confundir a los insectos.