Redacción
La agricultura no solo tiene plagas de insectos y patógenos, también padece plaga de extorsionadores.
El sector agrícola de Almería en su día a día, tiene muchos avatares entre la oscilación de precios de las hortalizas, la climatología, los ataques de insectos y patógenos en los cultivos, tratamiento de restos vegetales y vuelta a la economía circular de elementos empleados en el cultivo de las hortalizas, la subida de los precios de los insumos y la burocracia que conlleva esta actividad. Como sino fuera poco, en estos días, estamos viviendo una crisis sanitaria a nivel mundial, la crisis del coronavirus COVID-19, esta crisis esta forzando a la sociedad a varios compromisos, unos personales de autoprotección para prevenir contagios, otros de colectivo como sociedad para frenar la expansión del virus, y otros de compromiso social, para que el conjunto de la sociedad europea tenga alimentos saludables a su disposición, hay que recordar que el consumo de pimientos y tomates, fortalece el sistema inmune de los consumidores, tan importante ante el posible contagio de este virus, ya que es nuestro sistema inmune, quien nos tiene que defender del ataque del COVID-19. Pues el sector agrícola de Almería, se pone en primera línea con su compromiso y obligación, de seguir produciendo alimentos a sus consumidores europeos, que ahora mas que nunca necesitan alimentación saludable, haciendo un sobre esfuerzo, para cumplir todas las normas de protección sanitarias marcadas por las autoridades, trabajadores de campo, trabajadores y trabajadoras del manipulado, y como no, el sector del transporte, que junto con las empresas proveedoras del manipulado y sus trabajadores, hacen posible día a día que podamos ser útil en esta crisis sanitaria.
Por desgracia, también padecemos otras plagas, los extorsionadores que aprovechan esta situación de crisis, para sembrar su pánico, basándose en falsedades y manipulaciones a los trabajadores, con las que crear un posible parón de la actividad, así extorsionando a las empresas, por ende, extorsionar al sector agrícola de Almería, y ya para rizar el rizo, crear desabastecimiento de alimentos a los ciudadanos europeos, en plena crisis del COVID-19.
CREAR DESABASTECIMIENTO, TECNICA VENEZOLANA, LA IDEOLOGIA DE ESTOS EXTORSIONADORES.
Para poner en antecedentes, estos extorsionadores ya tienen en su curriculum el haber provocado cierre de empresas, dejando a sus trabajadores en el paro, destruyendo puestos de trabajo que no se volvieron a recuperar, a todo esto, estos trabajadores que han sido manipulados con falsedades, se han visto sin trabajar y teniendo que pagar hasta el 40% de su indemnización más previsión de gastos a estos salva patrias, lo cual es una extorsión a los trabajadores que, confían en ellos por su incultura o desconocimiento del idioma. Acuden a medios de comunicación europeos, para convertirlos en cómplices de su extorsión a la agricultura de Almería, la última es hacer alusión en redes sociales, a las certificadoras que avalan, nuestro buen hacer en la producción de alimentos saludables, para que nos retiren estas certificaciones, también se atreven, a ponerlas bajo su presión a las certificadoras, cuando es muy sencillo ir a los juzgados, cuando alguien se salta la ley y las normativas de las autoridades competentes, solo se dedican a la extorsión pública y la difamación basada en mentiras o manipulación de la información.