Recordando el 50 aniversario del día mundial del Medio Ambiente
El pasado domingo (5 de junio) se dedicaba a recordar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (como se la denominó oficialmente), que se celebró en 1972 en Estocolmo. En el acto conmemorativo el actual Secretario general de la ONU dijo: “Necesitamos cambiar de rumbo ahora y poner fin a nuestra guerra suicida y sin sentido contra la naturaleza”.
En aquellos años se citaban como contaminantes a los materiales de desecho producidos por la tecnología moderna. Así se consideraban los millones de toneladas de papel, latas de conserva y de bebidas y humos producidos por automóviles, fábricas y centrales térmicas. Hoy las cifras son abrumadoras. La producción de plásticos ha aumentado un 660%. Se ha pasado de unos 50 millones en los años 70 del siglo pasado a los 380 millones actuales. Si en 1972 había 650 centrales de carbón, hoy en día se han inventariado 6.612.
En aquella conferencia de 1972, participaron 113 países que discutieron sobre diferentes necesidades a controlar. Muy destacada fue la referente a terminar con los ensayos nucleares. Otras con relevancia fueron: recursos hídricos, las ballenas, las fuentes de energías renovables, la desertificación, los bosques, y, el establecimiento de un marco jurídico para el medioambiente.
La conferencia creó un fondo para el medio ambiente, dotado con 100 millones de dólares y se creó una agencia en la ONU para el medio ambiente: pnuma.
En estos cinco decenios se han conseguido algunos éxitos. Uno de ellos, en el que participó la Universidad de Almería, fue la reparación del agujero de la capa de ozono de la estratosfera. En la destrucción de este escudo protector participaba un fumigante de suelos (bromuro de metilo) que se utilizaba en agricultura intensiva en diferentes países del mundo.
En la conmemoración celebrada en Estocolmo, el Secretario general de la ONU, hizo el siguiente llamamiento: “Sabemos que hacer y cada vez más tenemos las herramientas, pero todavía nos falta liderazgo y cooperación. Así que hago un llamamiento a los líderes de todos los sectores: sacadnos de este lío”.
En este sentido cabe destacar el planteamiento de la Unión Europea, conocido bajo la frase “de la granja a la mesa”, donde se pretende una importante reducción de los productos fitosanitarios y de los abonos nitrogenados y fosfatados.
Julio C. Tello Marquina
Profesor Emérito
Universidad de Almería