Ya se paga por el plástico blanco de cubierta a la hora de llevarlo a reciclar, mientras que el plástico negro tiene un coste irriosirio. Por lo tanto, hacer las cosas bien y llevar el plástico a centros homologados no solo no cuesta dinero al agricultor si no que supone un beneficio económico.
Hablamos con Enrique Valle, presidente de la Asociación de Gestores de Residuos Agrícolas.