Meses atrás se ha notado una bajada en precio de la superficie de invernadero, llegando a caer entorno un 20%.
La superficie de invernadero había tocado un pico de precio de venta nunca antes visto, debido a varios factores como son la escasez de terreno para seguir construyendo y la pérdida, poco a poco del modelo familiar, ya que cada vez es más difícil cubrir gasto con una superficie reducida.
Esta pequeña bajada sigue dejando a la superficie de invernadero muy por encima del valor de hace 4-5 años, como todos sabemos, no toda superficie tiene el mismo valor, ya que entran en juego las características propias del terreno, como; situación, cantidad y calidad del agua, tipo de suelo, orientación, climatología y otros aspectos como pueden ser la tecnología que tenga incorporada dicho invernadero.
No obstante, esta pequeña bajada puede ser debida a la difícil situación que está sufriendo nuestro sector, en el que ya son varias campañas bastante difíciles para algunos productos, y esto provoca que muchos agricultores tengan que tomar la difícil decisión de vender, por lo que esto provoca un aumento de la oferta junto con una bajada de la demanda, ya que al igual que la persona que vende, el que compra o tenía pensado comprar también sufre la situación por la que pasa la agricultura, y si, sumamos que cada vez es más difícil la nueva incorporación al campo dado el capital inicial del que se debe disponer y el nivel de inversión tan grande a largo plazo, también hace pensar, a aquellas personas que quieren incorporarse al mundo agrícola.
Esto no quiere decir que sea malo ya que la superficie de invernadero sigue teniendo un buen valor y con el desarrollo de varias campañas puede volver a subir ese 20% o incluso más, ya que como anteriormente se ha comentado cada vez es menor la superficie para seguir construyendo, o al menos, por ahora.