Cada vez es mayor el número de personas que se han visto obligadas a dejar el consumo de carnes de vaca, cerdo, cordero, especies cinegéticas como jabalí y ciervo. Tampoco pueden comer gominolas o gelatinas fabricadas con derivados de estos animales. Incluso no pueden tomar algunos medicamentos.
Saborear un chuletón o un solomillo puede convertirse en una actividad de riesgo. Una urticaria sin explicación causal, un dolor abdominal, náuseas, diarrea o hinchazón bucal, y en el caso más extremo una anafilaxia (reacción muy grave y potencialmente mortal).
¿Cuál es el origen de este síndrome?.
El síndrome se denomina alfa-Gal es poco conocido y es transmitido por la picadura de una garrapata. Este artrópodo al morder a su víctima inocula con su saliva un oligosacárido, que no puede ser asimilado por el cuerpo, y como consecuencia el sistema inmune desencadena una respuesta generalizada.
No todas las especies de garrapatas son transmisoras. Y no todas las personas reaccionan por igual, tal como sucede con el anisakis y el pescado.
¿Cuáles son las dificultades en el diagnóstico?.
Algunas personas nunca llegan a enterarse de si están o no sensibilizadas al no desarrollar síntomas. En otros casos se tardan años en descubrir que detrás de esa urticaria o malestar gástrico, para el que no han encontrado una explicación, puede estar una garrapata y un chuletón de vaca. ¿Quién va a pensar que una reacción alérgica, que aparece a las ocho de la tarde, es debida al consumo de un chuletón a las dos de la tarde?. La dificultad del diagnóstico, explica el Dr Luis Fernández, alergólogo del hospital Marqués de Valdecilla en Santander, no es culpa de los pacientes ni de que al médico se le pase por alto. En el hospital santanderino, han desarrollado trabajos sobre la enfermedad que muestran que es más frecuente en hombres y en el medio rural. Y, lógicamente se contaminan más fácilmente cuando trabajan en contacto con los animales. El Dr. Fernández recomienda no provocar alarma, hasta el presente se ha diagnosticado en un número pequeño de casos.
Extensión de la enfermedad
Se ha diagnosticado en Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Alemania, Italia y España. En Estados Unidos se ha detectado en 500.000 personas, y se piensa que esa cifra sea solo la punta del iceberg.
Las garrapatas pueden transmitir otras enfermedades, algunas pueden ser mortales como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, otras pueden dejar secuelas de por vida como la enfermedad de Lyme.
Tratamiento de la enfermedad
No hay, a día de hoy, tratamiento que controle la enfermedad. La única recomendación y la mejor es eliminar las carnes rojas de la dieta diaria.
En Estados Unidos se estudian posibles formas de control. Así e ha autorizado la comercialización de carne de cerdos transgénicos libres de alfa-Gal para consumo por la comunidad de alérgicos a las carnes rojas.
Desde el centro de rickettiosis, el Dr Antonio Ote, cree que las garrapatas se están extendiendo en pueblos y ciudades, favorecidas por el aumento de animales silvestres (conejos, ciervos, jabalíes) en el medio urbano.
Me sigue sorprendiendo la aparición de nuevas enfermedades, que tienen una secuencia continuada. El mismo comportamiento he comprobado con las enfermedades de las plantas, cuyos agentes causales no desaparecen cuando han llegado y se instalan en los cultivos.
Julio C. Tello Marquina
Profesor emérito
Universidad de Almería