Garrafas, sacos de sulfito, plásticos de cubierta, botellas o tapones, una gran variedad y cantidad de plásticos, sobre todo con origen en los invernaderos, se acumulan en el puerto de Almerimar.
El puerto, por su ubicación y la frecuencia de los vientos de poniente, se convierte en un punto de acumulación de residuos plásticos pero que tan solo representan una ínfima parte de los que se encuentran en el mar.
Hablamos con Eva María, coordinadora de Equinac, sobre los peligros del plástico en la fauna marina, la labor que realizan y medidas que se podrían tomar para reducir su impacto.