Su opinión al respecto, se debe a la falta de planificación y es que ningún agricultor debería aventurarse sin tener nada firmado, sobre todo en cultivos de ciclos cortos, como la sandía o melón.
Pero el auge de frutas como la sandía o el melón procedentes de países como Marruecos y Senegal, como ya lo fue de la naranja en el pasado, está afectando de forma directa a los agricultores españoles.
Y se hace imposible competir en igualdad de condiciones con estos países.