Este es el resultado obtenido tras 10 años de investigación por el Instituto de Agrobiotecnología de Navarra en plantas de pimiento, en invernadero y en campo abierto.
La aplicación en el agua de riego de compuestos producidos por los hongos, da lugar a un enriquecimiento en el suelo de microorganismos beneficiosos para la planta y, por tanto, mejoran la calidad del suelo.