La sequía que asola a España, repercute de distinta forma en las comarcas de la provincia Almería, referente en el uso del agua
La Mesa del Agua de Almería ha analizado la actual situación hídrica por la que pasa la provincia, que se puede calificar como de muy complicada, y otros aspectos de interés general para el sector agroalimentario a día de hoy y muy ligados al recurso hídrico.
En cuanto a las presas de la provincia también viven una realidad catastrófica, puesto que en el Poniente tenemos cinco hectómetros cúbicos, en el Levante, por Cuevas, estará en once y toda ella es agua almacenada por los propios regantes, que en este momento viven exclusivamente de sus recursos”
Atendiendo al estado de salud del agua en las principales zonas y comarcas, en Adra el principal problema es la alta conductividad, donde se está regando por encima de 3 dS/m , por lo que empieza a ser no apta para el regadío con las consecuencias que tendrá para la producción.
En el caso del Poniente no hay problemas imperantes en volumen, pero sí es cierto que en estos meses de máximo consumo difícilmente se pueda mantener la calidad del agua, ya que la desaladora siempre produce al mismo nivel y ahora está a pleno rendimiento.
La Comarca de Níjar, por su parte, parece que no tendrá problemas esta primavera gracias a las aportaciones de la desalación por parte de Carboneras.
En Berja la situación también es buena y en el Almanzora, donde se dan los principales problemas, sería donde “hay ya recortes en algunas comunidades de regantes de hasta el 30% y están subsistiendo con el agua que tienen almacenada los propios comuneros de estos últimos años y que se encuentra embalsada en el pantano de Cuevas del Almanzora”.
Por otra parte, la Mesa pide que las desaladoras, aprovechando los fondos europeos que vienen, cuenten con la energía solar necesaria para funcionar mediante estas fuentes renovables.
Además, solicitan que el precio de la energía no dependa del recurso más caro, y es que ahora la producción primaria se está encareciendo sobremanera y es en este momento la fuente más cara, el gas natural, la que marca los costes sin tener en cuenta las demás y así ponderar.
En cuanto a las alegaciones al Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, la Mesa destaca un par de aspectos fundamentales sobre las presentadas para la provincia de Almería.
La primera es que el agua de Rules en Granada-Motril, que pertenece al sistema Sierra Nevada debería, una vez cubiertas sus necesidades en esta provincia, atienda al resto del sistema y que en este caso es la comarca del Poniente almeriense”.
En el caso de Almería la infraestructura es solo la unión de seis kilómetros para atender una parte del sistema”.
Y por otro lado, la Mesa y aquí a nivel provincial, quiere “garantizar el agua desalada”.
Van a proponer hacer desaladoras hasta llegar a un total de 180 hectómetros cúbicos para toda Almería y así garantizarla.
Así, habría que contar con 30 hectómetros en el Almanzora de la desaladora, aún inactiva, de Villaricos, más otros tantos más de otra que quiere hacer Aguas del Almanzora y para la que piden agilizar los trámites.
En Adra se necesita una desaladora de 6 hectómetros. En Níjar se necesitan un total de 50 hectómetros de agua, habiendo en estos momentos poco más de 27.
En la comarca del Poniente donde ahora hay una desaladora de 30 hectómetros y produciendo al 100%, tiene prevista su ampliación en otros diez, ya en fase de planificación y que se construirá en los próximos tres años.
A ellos habría que unir la desalobradora de la Balsa del Sapo y solicitan una nueva desaladora de 20 hectómetros ampliables en diez (70 para el Poniente).
Todo ello suma esa cifra que está en torno a los 180 hectómetros cúbicos que aseguraría la supervivencia en momentos de máxima necesidad hídrica.