Los bajos precios de la leche y una brutal subida de costes de producción han provocado una grave crisis que ha llevado al cierre de muchas explotaciones ganaderas o a la venta de vacas para carne, lo que ha mermado considerablemente la producción de leche en Andalucía.
A pesar de la escasez, las grandes cadenas de alimentación no están pagando un precio justo que cubra los costes de producción y deje un mínimo de rentabilidad.
Está en juego la alimentación, si el campo no produce, la cuidad no come.