Este es un sistema sencillo y efectivo, que consiste en aplicar una segunda película plástica debajo del techo del invernadero, para crear un «colchón» de aire.
De esta forma se puede mejorar el aislamiento del invernadero, ya que será el volumen de aire contenido entre las dos películas el que se caliente o se enfríe antes de que la variación térmica llegue a la parte inferior, donde se ubica el cultivo.