Investigadoras del CSIC han desarrollado una mezcla de cacao y algarroba sin azúcar que protege frente a la miocardiopatía diabética. Este compuesto amplifica su efecto en combinación con la metformina, el fármaco más utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2.
La investigación, publicado en la revista Antioxidants, ya ha sido probada en modelo animal de diabetes y abre la puerta a tratamientos que combinen el cuidado de la diabetes y la función cardíaca.
Hablamos con María Ángeles Martín, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas e investigador principal del estudio.