Estas plantaciones ecológicas cuentan con ciclos de luz natural, lo cual permite que el crecimiento de las setas sea a un ritmo lento y su sabor se potencie, la hierba mantiene la humedad durante el día y, por la noche, al bajar la temperatura, se condensa el agua generando un auto riego. Se trata de un ciclo constante de reutilización del agua sin dañar los acuíferos.