Termina el verano y comienzan a aumentar los kilos de producción agrícola en la provincia de Almería. La comercialización se prepara para la nueva campaña de distribución de nuestra producción por los diferentes mercados europeos. En esta campaña que ahora comienza, quien tiene un examen son las subastas agrícolas ante la situación arrastrada de campañas anteriores, una subasta que tuvo un bajón por decisiones erróneas desde la dirección de la empresa y corregidas con la llegada de un nuevo CEO a Agroponiente (a fecha de hoy en claro ascenso en comercialización y confianza de los agricultores de subasta). Otra subasta, Alhóndiga La Unión, muy conocida por su relevancia en los volúmenes comercializados en su subasta, se encuentra en clara desconfianza por parte de los agricultores además de una situación financiera en entredicho. Por el lado contrario, se encuentra Alhóndiga Agroejido, que paso a paso va creciendo en volumen y confianza de los agricultores. Alhóndiga Agrupaejido en su línea habitual al igual que Cehorpa y Costa de Almeria. Este año también se ha registrado la retirada del sector de las subastas agrícolas en Almería la empresa murciana AgroDolores y la entrada de un nuevo proyecto en el sector de las subastas agrícolas como es Agrupa2.
Con todo lo expuesto hasta ahora nos encontramos un inicio de curso, como se diría en el argot político o educativo, en el que no se sabe bien como se va a repartir la producción de los agricultores de subasta entre los diferentes operadores del sector que operan esta nueva campaña. Lo que si está bien claro es que el productor que es de subasta, no va a cambiar tan fácil de sistema de comercialización: el dicho “que el agricultor que es de alhóndiga, no es de almacén”.
A final de campaña veremos quién ha superado los exámenes de los agricultores, quién con nota buena, quién con un aprobado raso, y quién no apruebe el examen de las subastas, por parte de los agricultores, en esta campaña agrícola que comienza un nuevo curso.