El calor deja pérdidas irreparables en los cultivos canarios, afectando principalmente a la viña, un cultivo muy sensible a los cambio de temperatura.
Los viñedos de la variedad malvasia, uno de los tesoros varietales de La Palma, han sido de los más afectados, con un final de vendimia muy mermado por las altas temperaturas.
Hablamos con Francisco Seva Rivadulla, periodista agroalimentario internacional, sobre los episodios de calor extremo que han arrasado tantos cultivos en las Islas Canarias y recordamos la importancia de de los seguros agrarios para reducir las pérdidas económicas para el agricultor y el empleo de técnicas que amortigüen los efectos de las olas de calor sobre el cultivo.