El 22 de abril de 1970 se inauguró el Día de la Tierra
La iniciativa, tomada en Estado Unidos de Norteamérica, puso en sus calles una multitud de 20 millones de personas. Han pasado 51 años y la motivación mundial no ha dejado de crecer. La protección del planeta es una necesidad que implica numerosas actividades cuya realización debería ser un compromiso de todos.
Para la celebración recordaré algo sobre los plásticos. En el Pacífico Norte se ha formado una isla tóxica de basura a base de plásticos. Tiene una superficie siete veces superior a la de España. Los “plastiglomerados” se ven donde los desechos se acumulan. Hay una gran parte que no son visibles a simple vista, pues están formados por microplásticos de unos pocos milímetros de tamaño. En los océanos hay gran cantidad de microfragmentos que son ingeridos por muchos organismos con el plancton, y pasan a los humanos cuando consumen pescado.
Los “plastiglomerados” adoptan la apariencia de piedras, aunque son amalgamas de minerales, conchas de moluscos, hilos de pesca, etc. El plástico de la basura oceánica, derretido por el sol, o por otros focos de calor, actúa de pegamento y los convierte en un nuevo material de apariencia natural. Se las considera a estas “piedras” como un marcador de lo que se ha dado en denominar el “Antropoceno”
J.C. Tello Marquina
Universidad de Almería