Como anteriormente ya se comentó, los primeros trasplantes de sandía y melón se realizaron en medida general, entorno a diciembre y enero, por lo que ya podemos hacer una pequeña evaluación de cómo ha sido el desarrollo de los primeros cuajes de la provincia.
Pues bien, por regla general no han sido del todo malos, las condiciones climáticas han acompañado en cuanto a temperaturas y humedades, descartando esta última semana en la que han estado presentes las lluvias y una bajada de las temperaturas, pero haciendo balance con respecto a otras campañas el número de frutos que se pueden contar por metro, según información que hemos podido obtener, es un poco mayor.
Este pequeño incremento de frutos, puede estar muy influenciado a las temperaturas anteriores al momento de ver las primeras muestras, ya que ha habido muchos días seguidos en los que las temperaturas nocturnas no han bajado de los 15ºC. Y aunque aún no fuese el momento del cuajado, determinan mucho la regulación de la planta y la aparición de las muestras, porque evidentemente estamos hablando de cuajos que se han hecho entre finales de febrero primeros de marzo, es muy difícil encontrarnos cuajos como los que, por ejemplo, podemos observar durante el mes de abril, aunque nunca se sabe, pero por regla general van a ser mejor.
Pero si ha sido muy común en estos primeros cuajos, ver la aparición de muestras de una forma más homogénea y con entrenudos más cortos, ya que al preparar los cultivos para colmena se ha podido restringir y estresar más la planta mediante las temperaturas, cosa que otros años, aunque se le ha dado esa sequía que se suele dar, el cultivo no se ha parado porque tenía frescura.
En definitiva, los cuajos están muy influenciados por las condiciones climáticas pero también tiene mucho que ver el manejo que recibe el cultivo desde primera hora, empezando por evitar los saltos térmicos y las temperaturas muy bajas o muy elevadas, el abonado, saber leer nuestro cultivo en cada una de las fases ,para cuando llegamos al momento de cuajar no tengamos que estresarlo demasiado, ya que cualquier estrés que se le dé a una planta repercute en su correcto desarrollo y pueden darse circunstancias en las que por ejemplo, se produzcan aborto de frutos después de cuajados, o no los engorde como debe, aunque también será determinante el clima.
El primer balance es positivo, pero aún queda mucho camino en el que pueden ocurrir muchas cosas, ya que son cultivos muy rápidos y a la vez muy exigentes climatológicamente, por lo que puede abortar algunos frutos o no coger el peso que deben.