La comisión ha presentado en una propuesta de reglamento en el verano de 2022 para reducir el riesgo y el uso del 50% de los fitosanitarios químicos, unos objetivos de la estrategia “De la granja a la mesa”. Esta propuesta que deberá ser examinada por el Parlamento Europeo y el Consejo. Probablemente, la directiva vigente se transformará en un reglamento aplicable a todos los países miembros de la Unión Europea.
Esta medida obedece a que las normas vigentes sobre el uso sostenible de los fitosanitarios “han demostrado ser demasiado débiles y su aplicación ha sido desigual. Adicionalmente, se ha avanzado insuficientemente en la gestión integrada de plagas y enfermedades y en otras alternativas posibles”.
La propuesta contempla objetivos jurídicamente vinculantes para minimizar el riesgo de fitosanitarios en los próximos ocho años.
La Comisión hace referencia a la posibilidad de un paquete de medidas para ayudar a los agricultores y usuarios a cumplir con los objetivos de la propuesta. Compensaciones a los agricultores por cualquier coste relacionado con la aplicación de las nuevas normas durante un periodo transitorio de 5 años. Entre otras facilidades se señala la de aumentar la disponibilidad de alternativas biológicas, apoyo a la investigación y el fomento de nuevas tecnologías y técnicas, incluidas las utilizadas en agricultura de precisión.
La Comisión propondrá que los alimentos importados que contengan residuos cuantificables de sustancias prohibidas no puedan en el futuro comercializarse en Europa. “Esto contribuirá a crear un círculo virtuoso y animará a terceros países a limitar o prohibir también el uso de esos plaguicidas que ya estarán prohibidos en la UE”.
Esperemos que el posible Reglamento pueda cumplirse a tiempo.
Julio C. Tello Marquina
Profesor emérito