La subasta holandesa, es un tipo de subasta en la que el subastador comienza subastando con un alto precio, que es rebajado hasta que algún participante está dispuesto a aceptar el precio del subastador, o hasta que se llega al precio de reserva, que es el precio mínimo aceptado para esa venta.
La principal característica de una subasta japonesa, es que los compradores deben pujar en cada uno de los niveles para permanecer activos en la subasta por el producto.
Juan Arias, periodista agroalimentario y colaborador de AgroRadio, nos explica las principales diferencias entre ambos tipos de subasta.