Anteriormente, hemos estado hablando de los inicios de campaña de cultivos de primavera, como es la sandía, pero también es hora de dar un pequeño avance de cómo se están desarrollando los trasplantes de melón.
Como muchos sabéis, el melón es un cultivo algo más tardío que la sandía ya que, por ejemplo, los primeros trasplantes de sandía se realizaron sobre primeros de diciembre y sin embargo en melón los primeros se realizaron sobre mediados de enero, siempre hablando de una forma generalizada, ya que alguno se haya podido realizar antes.
En cuanto a superficie que se ha trasplantado o se vaya a trasplantar, aún es pronto para tener unas cifras certeras, pero si podemos hablar de cómo se está desarrollando en la actualidad. Según información que podemos obtener, el melón sube un poco en cuanto a superficie respecto el año anterior, pero sube en variedades como melón amarillo, Galia o cantalup, el piel de sapo de momento se mantiene, decimos se mantiene por que aún es pronto, ya que esta variedad está un poco más encarada para trasplantes más tardíos, no obstante, englobando todo el melón en general, también se aprecia que los trasplantes van a estar más repartidos en el tiempo.
En el cultivo del melón al igual que en la sandía o cualquier cultivo que se pone para primavera, las temperaturas de las fechas del trasplante son muy determinantes, pero este año en cierto modo, todos estos cultivos están teniendo un rápido desarrollo tanto dentro de la explotación como en los propios semilleros, pero siempre hablamos de bajas temperaturas creyendo que son las que más pueden afectar a nuestro cultivo y, sí, es así pero también debemos de tener muy en cuenta las altas temperaturas , ya que por regla general cerramos mucho las explotaciones y en horas centrales del día, el termómetro puede llegar a temperaturas que fácilmente superen los 40ºC, y esto también es perjudicial ,ya que exponemos nuestra planta a circunstancias de estrés prolongadas, porque aparte de la temperatura excesiva, también tendremos un gran salto térmico, cuando nuestra explotación comience a perder poder calorífico.
Por lo que ventilar en esas horas centrales, es una muy buena práctica ya que a la vez que bajamos temperatura ayudamos a la regeneración de aire, que también es muy importante.