Investigadores del CSIC desarrollan un salmorejo probiótico que se comercializará como producto fresco listo para el consumo.
Esta crema fría, que se comercializará como producto fresco refrigerado sin tratamiento térmico, lleva más de mil millones de fermentos activos por tarrina gracias a la adición del fermento natural Lactiplantibacillus pentosus (LPG1). Los investigadores han incorporado este componente a los ingredientes imprescindibles de la tradicional receta andaluza: tomate, pan, ajo, aceite de oliva y vinagre.
Hablamos con Francisco Noé Arroyo, investigador del Instituto de la Grasa-CSIC.